1. No vacíes la pileta
Vaciarla puede dañar la estructura por presión del terreno o heladas. Además, estás desperdiciando miles de litros de agua. Lo ideal es conservarla llena y tratada.
2. Cloración de mantenimiento
Agregá cloro de acción prolongada cada 15 días. Podés usar pastillas en un flotador.
3. Controlá el pH y alcalinidad
Medí el pH cada 2 semanas. El frío no evita que cambien los parámetros.
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pH ideal: 7.2 a 7.6
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Alcalinidad: 80 a 120 ppm
4. Cubrila si podés
Si tenés lonas o cobertores de invierno, usalos. Evitan suciedad, hojas y disminuyen la evaporación.
5. Usá un algicida de mantenimiento
Agregá un algicida no espumógeno una vez al mes para evitar agua verde o algas.
6. Activá el filtro cada tanto
Aunque no se use, hacé funcionar el sistema de filtrado unas 2 veces por semana, al menos 30 minutos. Esto evita que el agua se estanque.
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